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sábado, 7 de julio de 2018

JOSÉ ANTONIO GIMÉNEZ ARNAU (José María García de Tuñón en Desde la Puerte del Sol)

El falangista que fundó la Agencia EFE

JOSÉ ANTONIO GIMÉNEZ ARNAU (José María García de Tuñón en Desde la Puerte del Sol)

Nació en Laredo, aunque muy pronto, por traslado de su padre, Enrique Giménez Grau, que era notario, se fue con toda la familia a la localidad de Valverde del Camino de la provincia de Huelva. Por esta razón, dice el propio Giménez Arnau, aprendió a hablar con acento andaluz. Y luego, en seguida, vino la hora de Zaragoza, la tierra de sus padres y de sus abuelos.



La vida le fue generosa. Estudió en la Universidad de Zaragoza y después en las de Colonia, Ginebra y Bolonia donde ganó el Premio Vittorio Emanuele III por su tesis doctoral sobre el tema Legitimidad del hijo nacido antes de los ciento ochenta días después del matrimonio. Antes, cuando estudiaba en la Universidad de Zaragoza, se solidarizó, junto con otros compañeros, con los alumnos de otras Universidades, que protestaban en contra del general Primo de Rivera que se había metido con los estudiantes. «En Zaragoza –dice– volcamos un tranvía y apedreamos a unos cuantos guardias municipales».
Profesionalmente fue Técnico Comercial del Estado y, por oposición, Diplomático. A ratos perdidos escribe mucho llegando a alcanzar el Premio Nacional de Literatura y el Premio Nacional de Teatro. Pero antes de que llegaran estos premios y obtuviera las oposiciones citadas, vio por primera vez a José Antonio Primo de Rivera. El ambiente de la estación otoñal de 1933, era irrespirable. El presidente de la República, Alcalá-Zamora disuelve las Cortes y José Antonio Primo de Rivera, el 29 de octubre de ese otoño, celebra un mitin en Teatro de la Comedia. Allá va, Giménez-Arnau, con un grupo de amigos, a escuchar a ese «señorito», hijo de Miguel Primo de Rivera. «Cuando termina de hablar nadie de entre los presentes –convencidos o no– vuelve a llamarle señorito». Sus palabras habían calado muy profundamente en ese grupo de españoles.
Pocos meses después conoce personalmente a José Antonio. Fue en el Hotel Cristina de Madrid. «Confieso –dice Giménez-Arnau– que la impresión del hombre visto a un metro de distancia mitifica la que me había producido su voz el pasado 29 de octubre de 1933». A los pocos días, Giménez-Arnau se va destinado a Ginebra como Delegado Permanente de España para aprender y participar en el juego de la diplomacia multilateral. Allí conoce a Salvador de Madariaga que preside la Misión Española en la Sociedad de Naciones, cuyo secretario era Felipe Ximénez de Sandoval, convencido falangista que le descubre el mundo del grupo que obedece a José Antonio Primo de Rivera.
Al retornar a España, frecuenta al grupo de falangistas de Zaragoza y no puede simular su admiración por José Antonio Primo de Rivera donde es escuchado con respeto por los capitostes de los camisas azules. Presidía Falange en Aragón el médico Jesús Muro. Disponían de un pequeño local donde se reunían grupos procedentes de otras formaciones políticas. Algunos de ellos de la CNT, «agrupación por la que, quizá por mi raíz hispánica, tengo no escondida simpatía», dice Giménez-Arnau, quien días después se afilia a Falange. Recibe el carnet firmado por Ramiro Ledesma Ramos.
Un día le llega la noticia de que en Zaragoza desearía que hablase José Antonio Primo de Rivera. Ayuda a organizar la propaganda. Se discuten los oradores y se ve obligado a ir en el primer puesto, es decir, el de telonero. El mitin tiene lugar en el Frontón Cinema el 26 de enero de 1936. Cuando está en el uso de la palabra Ruiz de Alda un grupo de gentes de la CEDA trata de reventar la reunión. José Antonio coge el micrófono y dice: «Basta, repito ¡basta! ¡Tendría gracia que nuestros mítines, que son respetados por gentes que tienen la pistola pronta, viniesen a ser interrumpidos por los autorcillos de unos carteles electorales! Si el hecho se repite, ordeno al camarada masculino o femenino más próximo al interruptor que lo expulse a patadas». Cuando tomó la palabra José Antonio Primo de Rivera, terminó diciendo: «Pues para eso, para hacer una España única, grande y libre; una España que nos asegure la Patria, el pan y la justicia; para eso estamos aquí otra vez, aragoneses; para deciros que el peligro ha aumentado, que España se hunde, que la civilización cristiana se nos pierde. No para hacer lo que hacen los que ya en 1933 nos dijeron lo mismo e hicieron salir las monjas de sus conventos a votar, y ahora pronuncian los mismos gritos para pedirnos también el voto. Si España fuese un conjunto de cosas melancólicas, faltas de justicia y de aliento histórico, pediría que me extendieran la carta de ciudadano abisinio; yo no tendría nada que ver con esta España».
Ya en plena guerra civil, en San Sebastián, funda el periódico Unidad, «uno de los nombres que se barajaron cuando José Antonio quiso hacer el diario en Madrid». El primer número se publica el 16 de septiembre, tres días después de que las fuerzas del Ejército español entraran en la capital de Guipúzcoa. De allí recuerda a Eugenio Montes, Agustín Aznar, Alcázar de Velasco, Palma de Plata de Falange, Manuel Fernández-Cuesta, que más tarde fundará con enorme éxito, que aún sigue, el periódico Marca.
Un día, por la radio, se entera de que han fusilado a José Antonio: «Salgo a la calle y ando mucho, ando largamente. Presumo que habrá gentes que negarán el hecho, como efectivamente va a ocurrir. El chirimiri se mezcla con mis lágrimas. No pienso que tengo dos hermanos a los que pudiera caberles el mismo destino. Y al llegar a casa rebusco una copia de un documento redactado en la cárcel por José Antonio Primo de Rivera que explica, con todo laconismo una lección de hombría: ¡Arriba España! ¡Arriba España! ¡Arriba España! Solamente eso».
Fue Francisco Bravo –el que dos años antes había presentado a José Antonio al poeta, antes que nada, Miguel de Unamuno–, quien le informa del Decreto de Unificación, en el que aparentemente se ofrecía la Secretaría General de la nueva formación, a Manuel Hedilla, y la negativa de éste a aceptarla. Consecuentemente, todo el «hellidismo» fue detenido. Va entonces en busca de Dionisio Ridruejo, de quien era muy amigo, y le pregunta: «Dionisio, ¿qué demonio está pasando?». «Pues no preguntas tú nada. ¡Eso quisiéramos saber todos!». Y lo cierto es que nunca se supo. José Antonio Giménez-Arnau, falleció en Madrid el 27 de enero de 1985, siendo incinerado y enterrado en el Cementerio de La Almudena. Posteriormente sus cenizas fueron trasladadas a Zaragoza.

Consulta la galería de joseantonianos ilustreshttp://www.fundacionjoseantonio.es/joseantonianos-ilustres


sábado, 27 de mayo de 2017

SOBRE FALANGE Y 'PODEMOS'. LA POLÉMICA ENTRE LOS ESCRITORES MANUEL PARRA Y JAVIER MARÍAS

Mejor, llamémosolo esperpento. Respuesta a Javier Marías (Manuel Parra en xyzdiario.com el 23/5/2017)
Mi admirado Javier Marías publica, en El País del domingo 21 de mayo, uno de esos artículos que, entre bromas y veras, pasan tétrica revista al mundo en que nos ha tocado en suerte vivir, y saca la consecuencia de que todo semeja, como reza su título, una peligrosa parodia.

A muchos nos ocurre lo que él reconoce: tememos echarle un primer vistazo al periódico, pues, a pesar de saber por anticipado que siempre ha sido así y que las noticias buenas no son noticia, se nos ponen los pelos como escarpias y, lo que es peor, a veces se nos embota el corazón, y solo la capacidad de reflexión que dicen que nos distingue a los humanos palía los sobresaltos, las alarmas y los espantos.
La pluma de Marías es vitriólica, y no es para menos; de ella no se escapa nadie: desde Venezuela hasta Corea, desde EEUU a esta Europa que se empeña en negarse a sí mismo (más o menos como España); desde Rusia hasta Turquía…, todo es para nuestro escritor una parodia, es decir, una imitación burlesca (la RAE dixit) del propio mundo. Pero uno prefiere atribuirle la calificación valleinclanesca de esperpento, es decir, un reflejo deformado de los héroes clásicos en los espejos cóncavos. Solo que don Ramón asignaba esta dudosa cualidad a la España de su tiempo, y, en realidad, es el mundo entero globalizado, sometido a un Sistema y un Pensamiento Únicos el que se pasea por el Callejón del Gato.
Incluidos, claro, nosotros, los españoles, porque estamos integrados, de hoz y de coz, en esa mundialización totalitaria. No lo reduzcamos a los saqueos de las empresas públicas de Madrid, pues me parece que en todas las Comunidades y en todos los partidos y sindicatos han crecido suficientes habas en cuanto a esto y a otras cosillas igualmente esperpénticas. Por ejemplo, el “y bueno, en Cataluña…”, con el que despacha D. Javier la situación en mi tierra podría alargarse al infinito y dar pie a multitud de artículos tan o más vitriólicos que el suyo.
Si será valleinclanesca la situación que el propio articulista no consigue zafarse de ella, al comparar -según un manido tópico de que han hecho gala la diestra y la siniestra españolas- a Podemos con esa Falange que él considera fenecida sin precisar.
Si algo ha existido en la España contemporánea que intentaba superar lo grotesco, lo zafio y lo esperpéntico, ha sido precisamente el falangismo joseantoniano; especifico el apellido porque otras imitaciones y derivaciones sí admitirían el nombre de parodia.
La elegancia y el rigor intelectual de José Antonio Primo de Rivera no tiene nada que ver con el revolucionarismo cuasi infantil del partido morado, del mismo modo que la excelente poesía sin odio contenida en el Cara al Sol, y reconocida por propios y extraños, poco tiene que ver con esa otra, también poesía, pero que encierra la amenaza del puño cerrado.
Habría que preguntarse, en todo caso, sobre las causas de que casi cinco millones de españoles indignados o a punto de indignarse hayan depositado sus esperanzas y sus votos e otra aventura esperpéntica cual la de Podemos. Quizás porque el mismo Sistema, que hace burla constante del falangismo, -parafraseando al profesor Muñoz Alonsotiene ahora que comer a precios prohibitivos el pan negro que le ofrece Pablo Iglesias por no haber querido comprar a precio justo la levadura espiritual y política ofrecida por José Antonio.

LA PELIGROSA PARODIA 

(Javier Marías en El País Semanal el 21/5/2017)

Hace ya tiempo que temo echarle el primer vistazo al periódico de la mañana. Uno va de sobresalto en sobresalto, de noticia en noticia alarmante cuando no espantosa. Ya sé que siempre ha sido así; que las noticias buenas no son noticia y que lo que la gente desea por encima de todo es indignarse y escandalizarse. Y este deseo no ha hecho sino ir en aumento desde la aparición de las redes sociales y la dictadura de la exageración en el periodismo. Pero basta retroceder unos meses para recordar que la situación del mundo no era tan delirante con Obama en la Presidencia, con el Reino Unido integrado en la Unión Europea, con Venezuela sin golpe total de Estado ni tantos muertos en las calles (los golpes de Chávez eran graduales), con Francia sin elecciones deprimentes, con Turquía sin absolutismo y represión feroz, con Egipto sin lo mismo.

Miro la primera plana del diario, ya digo, y lo único que me reconforta (me imagino que no soy el único) es el aspecto paródico de cuanto acontece, y que me impide tomármelo del todo en serio. Todo tiene un aire tan grotesco que cuesta creer que sea cierto y no una representación, una pantomima, una sátira. Veamos. Hay un país, Corea del Norte, que amenaza con lanzar bombas nucleares cada semana, y puede que tenga capacidad para ello. Pero las escasas imágenes que de allí nos llegan son dignas de una historieta de Tintín, con un sátrapa pueril y orondo que aplaude como un loco sus propios lanzamientos de misiles fallidos y obliga a desfilar a sus súbditos como a soldaditos de plomo. El objeto de sus amenazas es un Presidente de los Estados Unidos igualmente pueril e idiota, además de antipatiquísimo y nepotista, capaz de decir ante la prensa que ha lanzado un ataque contra Irak cuando lo ha lanzado contra Siria, de invitar a su homólogo de Filipinas, Duterte, que desde que fue elegido –elegido– ha ejecutado extrajudicialmente a unos siete mil compatriotas –siete mil– y se jacta de haberse cargado él en persona a tres de ellos. Este Duterte, por cierto, le ha contestado a Trump que ya verá, que anda ocupado (se entiende: asesinar a millares desgasta, y si no que se lo pregunten a los nazis y a los jemeres rojos). Trump también declara que se sentiría “muy honrado” de charlar con el sátrapa orondo, y nada ocurre. Erdogan, en Turquía, con el pretexto de un golpe contra él, tan fallido como dudoso, ha encarcelado o destituido a ciento cincuenta mil ciudadanos –ciento cincuenta mil–, de militares a periodistas y profesores. No sé, de haber habido tantos partidarios del golpe, éste no habría fracasado tan rápida y rotundamente.

CASI EL 40% DE LOS FRANCESES HAN VOTADO A UNA SEÑORA A LA VEZ BRUTA Y TRAPACERA, MARINE LE PEN, QUE SIMPATIZA CON LA FRANCIA COLABORACIONISTA DE LOS NAZIS
Luego está Putin, admirado por la extrema derecha y por la extrema izquierda, un megalómano propenso a fotografiarse con el torso desnudo o derribando a un tigre con sus propias manos, estilo paródico de trazo grueso. Y así nos acercamos a Europa, donde casi el 40% de los franceses han votado a una señora a la vez bruta y trapacera, Marine Le Pen, que simpatiza con la Francia colaboracionista de los nazis (niega esa colaboración, luego el Gobierno de Vichy era intachable) y rechaza a los refugiados porque en seguida quieren robarle a uno la cartera y el papel pintado de las paredes (sic: hace falta estar sonado para creer que a alguien le interesa su papel pintado). A esa señora no la ven con muy malos ojos el candidato Mélenchon, admirador confeso de Hugo Chávez y Pablo Iglesias, ni la mitad de sus votantes. En Inglaterra gobierna una mujer desagradable, patriotera y cínica, que antes de la consulta del Brexit defendía la permanencia en la UE y ahora brama contra lo que le parecía de perlas hace menos de un año. Su Ministro de Exteriores es un histriónico clon de Trump con estudios, Boris Johnson. De Polonia y Hungría no hablemos, países en la senda de Turquía y Egipto, sólo que cristianos.

En cuanto a España, el ex-Presidente de Madrid –el ex-Presidente– saqueaba presuntamente empresas públicas, y su madrina Aguirre estaba in albis, como el jefe del Gobierno Rajoy, que nunca se cansa de soltar perogrulladas. En el PSOE parecen detestarse mucho más entre sí que a cualquier adversario político, y por último hay un partido que se proclama de izquierdas, Podemos, y que es lo más parecido a la Falange desde que feneció la Falange: sólo le falta sustituir el vetusto himno de Quilapayún en sus mítines por el más vetusto Cara al sol, y le saldrá el retrato. Y bueno, en Cataluña hay también una serie de personajes tintinescos que proclaman que sus sueños van a realizarse por las buenas o por las malas. Porque a ellos les hacen mucha ilusión y eso basta.

Sí, todo desprende tal aroma de sainete, de opereta bufa, de esperpento o de lo que quieran, que eso es lo único que a muchos nos salva de la desesperación cotidiana. El problema aparece cuando uno ve imágenes de las arengas de Hitler y de Mussolini. Porque ellos parecían aún más paródicos que los gobernantes actuales, y ya conocen la historia.

domingo, 2 de abril de 2017

« LAS CAMISAS AZULES » Artículo de JAIME CAMPMANY publicado en el diario Arriba el 20 de septiembre de 1966 y recordado en la Gaceta de la Fundación José Antonio Primo de Rivera nº 230


Jaime, ¿qué hacemos con estas camisas?

La voz de mi mujer me llega desde el dormitorio. Estamos de mudanza. Trasladamos los viejos muebles, que no están definitivamente desvencijados; nuestras pequeñas y adoradas cosas, que sólo son un ñaque amasado de recuerdos desde el apeadero que nos dejamos en Madrid durante nuestra época romana al nuevo piso donde, por fin dispondremos, si Dios no nos aumenta la familia, del mínimo espacio vital, como ahora se dice. Yo ordeno los libros y mi mujer ordena las ropas.

–Jaime, ¿qué hacemos con estas camisas?



No puedo verla desde donde estoy yo, pero lo adivino arrodillada frente al armario grande, vaciando uno a uno, los cajones y apartando a un lado los calcetines casi transparentes a fuerza de golpe de
talón y batir de la lavadora; las camisas de cuello y puños desflecados; los pañuelos, demasiado cansados de volar del bolsillo a la nariz; las corbatas, torturadas por muchos nudos; la pajarita del «smoking» de los primeros Juegos Florales: los cordones de la Milicia Universitaria: la sahariana caqui de bolsillos tableados y gruesos pespuntes en las costuras que llevé a las Jornadas Literarias por Extremadura, cuando el pobre Cesar escribió que yo iba vestido de oficial del Ejercito canadiense de ocupación...

«Debe haber encontrado las camisas azules», pienso. Si. Aquí están. Son cinco. La más pequeña tiene el azul como jaspeado; junto al bolsillo izquierdo están todavía las tres saetas verdes que me bordó mi madre cuando me hicieron Jefe de una Centuria de Flechas. La otra tiene sólo dos flechas bordadas, porque entre los cadetes no pasé de Jefe de Falange. Hay otra, descolorida por muchos soles, mal pegados los botones y con algún costurón mal cosido; es la camisa que llevé a Ronda, con la que me asomé al Tajo y a la plaza pequeña y dorada; con la que anduve los caminos de la serranía que llevan a Montejarque o Setenil, entre viejas encinas que saben leyendas de bandoleros y contrabandistas; con la que recibí la estrella de cinco puntas de alférez de Complemento. Aquí están también mi camisa de seuista y la que llevé a El Pardo cuando los veinticinco años de arriba.
Mi mujer las ha desdoblado, una a una, y me las presenta cogidas por las hombreras. Después me mira. Espera una respuesta mía.

–Bueno, ¿qué hacemos con ellas?

Yo no he respondido. La verdad es que no sé si debo responder. Me siento lleno de confusión y de recuerdos. Esa es la camisa de mi primer Campamento. Sierra Espuña. Entonces leía yo a Rudyard Kipling y a Rabindranat Tagore. «El Cid» de Huidobro y el «Amadís», y empezaba a deletrear a José Antonio. Con aquella camisa pronuncié mi primera, balbuciente lección política. La más hermosa y perenne, la que hoy suscribiría palabra por palabra: «Camarada: que tu parcela sea la mejor...». Olía aún a guerra y era tiempo de primavera inicial, de consignas y canciones, de fusil pequeño y de banderas alzadas. Era el tiempo en que todos vestían con urgencia aquella camisa azul, incluso aquellos que en el 45, calientes todavía los rescoldos de la guerra grande, se descamisaron enseguida con ritmo de «streap tease» político.

Esa otra es la camisa de mi último albergue universitario. La vestí en Arbucias, entre los recios troncos de los bosques de Gerona., cerca de un pueblo alto y pirenaico que se llama como yo. Entonces leía a Ortega, me bebía a Unamuno, escribía glosas a Ganivet, me desojaba sobre Laín, aprendía de memoria a Machado, recitaba a Miguel Hernández y empezaban a fastidiarme los libros de Rafael Calvo Serer. Por la noche pasaba de Savigny a Hegel, de Fray Luis a Neruda. A su bolsillo sigue prendido un trocito de seda negra con el cisne del Cardenal Regente. Con esa camisa... ¡Dios mío, cuánta juventud, cuántas esperanzas, cuántas impaciencias, cuánto amor y cuánto trajín hay dentro de esa camisa! Ahí están mis obediencias esenciales, esas que todavía mantengo, y mis rebeldías invencibles, esas que nadie podrá sofocar.

Y aquí tengo la última. La que sintió el peso del féretro de José Antonio; la de las crónicas grises y aceradas de El Escorial en los 20 de noviembre; la de los veinticinco años de Arriba. Aquí están todas; la de las manifestaciones por Gibraltar español; la de las marchas del primer «Conozca usted España», pero con tuteo; la del «Cara al Sol» en el patio de la cárcel de Alicante; la que llevaba cuándo Ismael Herráiz le dijo a Rafael García Serrano que «ese muchacho de apellido tan raro venga por el periódico y escriba todo lo que quiera»; la que me puse para ir a decir que «si» porque España era afirmativa y sólo los melancólicos de fuera y los nostálgicos de dentro querían que se dijera «no»; la del abrazo al Apóstol después de dos días de mar y algunas leguas de tierra....

–Jaime, ¿me oyes? Dime de una vez que hago con estas camisas.

Mi mujer me ha hecho un gesto que quiere decir impaciencia. Después, otro que quiere decir desistimiento. Luego me ha mirado de nuevo. Quizá ha comprendido. Ha vuelto a doblar las camisas por sus mismos pliegues, muy despacio, y me ha preguntado con un interés excesivo para ser sincero:

–¿Has terminado con los libros?

domingo, 14 de julio de 2013

El gran debate: Hacia una nueva Falange ¿descamisada? (Juan Manuel Cepeda)

No por la novedad del tema que aborda pero sí por el interés que está despertando en las RRSS, reproducimos este artículo de Juan Manuel Cepeda publicado originalmente en su perfil de Facebook, luego por el portal hispaniainfo.es y difundido por la cuenta de twitter de la Fundación José Antonio, entre otros medios.

Aportamos aquí nuestra reflexión e invitamos a nuestros lectores a que aporten sus comentarios en el portal que ha acogido este artículo.

El debate sobre el uso de los símbolos históricos y la "fidelidad" ideológica no es ni desconocido para la mayoría de las corrientes ideológicas con tradición. La diferencia probablemente esté en que unas lo han conseguido resolver y otras no.

Vaya nuestro respeto a quienes sin recurrir al insulto y de manera constructiva, aportan sus opiniones. Especialmente a aquellos que lo hacen en nombre propio y a quienes, con desprendimiento y riesgo personal, encabezan las diferentes familias azules.



Texto del artículo:

En primer lugar creo obligado aclarar, en contra del criterio de otros camaradas, que la Falange no es una forma de pensamiento ni una ideología, la Falange fue el instrumento (partido político) creado por José Antonio y otros fundadores, como herramienta articuladora de la ideología NACIONAL SINDICALISTA. Por eso en mi anterior articulo afirmaba que con la muerte de José Antonio murió la Falange, únicamente como instrumento político, pero en ningún caso murió la idea.
 
El debate estratégico, que podemos denominar “de los símbolos“, ya se inició durante el franquismo, cuando camaradas como Narciso Perales, Luis González Vicent, Ceferino Maestú y otros, entendieron que para la subsistencia del ideario nacional sindicalista había que desechar toda la simbología (nombre, uniforme, banderas, himnos, etc) y procedieron a fundar grupos de ideología azul, desprovistos de todo símbolo (FNAL, FSR).
 
Del núcleo primitivo de aquellos grupos de “falangistas sin Falange”, nació en la transición la Fe de las Jons (Auténtica), que como vemos, volvió a recuperar el nombre y la practica totalidad de la simbología de la Falange de José Antonio, siendo el partido azul que mas simpatía y aceptación electoral logró conseguir, en gran parte por su no aceptación del régimen franquista entonces ya fenecido.
 
En la actualidad se plantea el mismo debate estratégico sobre la conveniencia o no de utilizar la simbología primitiva en un nuevo proyecto político, y como no podía ser de otra forma, siguen existiendo dos claras posturas, una que reivindica la aceptación y utilización plena de toda la simbología y parafernalia de los años 30 del pasado siglo, y otra alternativa que cree mas conveniente que en el siglo XXI se deseche totalmente dicha simbología.

Leer artículo completo en

http://www.hispaniainfo.es/web/2013/07/10/el-gran-debate-hacia-una-nueva-falange-descamisada/

martes, 18 de junio de 2013

Un debate con independentistas catalanes lleva a la FJA a 3000 seguidores


Todo suena a algo así como 'Señorita, la @fundjoseantonio me ha dicho !Buenos días!'



Recientemente independentistas catalanes usuarios de la Red Social Twitter han provocado un curioso resultado.
Sólo días después de que desde el perfil de Twitter (TT) de la Fundación José Antonio (@fundjoseantonio) se pusiera copia a Esquerra Republicana de Cataluña de que se estaba de acuerdo con la denuncia del sistema de financiación foral por la desigualdad que introduce entre todos los españoles, una avalancha de independentistas usuarios de TT pusieron el grito en el cielo porque la FJA había respondido con un 'Buenos días' al mismo saludo genérico enviado desde la cuenta del partido Ciutadans.
Los independentistas tomaron esta correspondencia de saludos como "un claro ejemplo de connivencia" y de "desenmascaramiento" de ambas entidades.
Aunque quien no es usuario de esta Red Social, lo que aquí se cuenta es difícil de entender, es como si emulando a los acusicas  del imaginario colectivo español, los independentistas vinieran a chivarse con aquello de 'Señorita, la @fundjoseantonio me ha dicho !Buenos días!'
Por cierto que ninguno de los tuiteros firmaba con su nombre ni con el nombre de ninguna institución , lo que se califica por sí mismo.
Entre los centenares de miles de votantes de C's naturalmente que hay joseantonianos. Algunos lo han expresado públicamente en medios de comunicación . También los hay entre los de otros partidos políticos y, sobre todo, abundan los ejemplos de quienes vistieron camisa azul con el sol de cara y ahora militan en otras opciones políticas habitualmente implicadas en tramas de corrupción . Esas que también abundan en Cataluña para escarnio de la mayoría de honrados catalanes.


(Rodolfo Martín Villa, segundo por la izquierda)


En otros partidos de nuevo cuño también hay destacados ex concejales falangistas que lo fueron hasta hace poco. La Sra. Díaz en UPyD lo sabrá y, en cualquier caso, es perfectamente respetable la evolución  de cada cual. El caso de Maru Menéndez (ex Fuerza Nueva) en el PSOE, la errática evolución del profesor Vestringe (ex entorno de CEDADE) o de Martín Villa, son otros ejemplos de llamativa pero respetable evolución.

(Dos fotografías de Maru Menéndez)

El rifirrafe con los independentistas, que jamás tuvo por nuestra parte ninguna palabra gruesa , ni siquiera cuando en respuesta a sus amenazas se deseó a algunos suerte en la búsqueda de la identidad de su padre, tuvo como efecto rebote situar a los seguidores de la Fundación José Antonio en los casi 3000 seguidores. Algo sinceramente de agradecer.
Nuestra Fundación interactua diariamente con afines y ajenos. Es la vida misma. Para eso sirven los medios de comunicación (también las redes sociales) y todo ello en cumplimiento de nuestro sincero deseo de entendimiento entre los españoles recogido en la Declaración fundacional que puede leerse en www.fundacionjoseantonio.es Por cierto que el mayor tráfico de visitas de esta web se produjo después de que Anonymus la hackease. Vaya también para ellos nuestro recuerdo.
En ese diálogo permanente la Fundación ha intercambiado opiniones con escritores, periodistas, políticos en ejercicio ... Los casos de Arturo Pérez Reverte, Lorenzo Silva, Julia Otero, Andrés Aberasturi, Carlos Martínez Gorriarán, etc son sólo ejemplos de personas con las que se intercambian opiniones que en ningún caso ha de significar ni coincidencia ni discrepancia. Sólo diálogo. Diálogo que escandaliza a estos independentistas alguno de los cuales alertaba a sus correligionarios con el 'no sigas que te convencen'.
Es curioso como cerca de ocho décadas después de la Guerra Civil, los bandos e Instituciones en contienda han obtenido los salvoconductos de 'demócratas' y se 'tolera' su existencia con mayor o menor agrado. Ejemplos de esto son el Ejército, el Partido Comunista, la CNT, la Iglesia Católica, el independentismo vasco, el catalán, los herederos de Largo Caballero y los de Luys Compayns. Sin embargo, muchos se empecinan en mantener a los joseantonianos y a Falange en una foto fija indeleblemente asociada a la Guerra Civil. Algo absurdo aunque sólo sea porque generacionalmente no la vivimos ni deseamos que se repita.
Lo que si llama la atención es que las provocaciones de algunos, a resguardo de avatares cómicos, recuerden mucho a las que llevaron a la sociedad española a resolver sus diferencias a tiros. Es para hacérselo mirar.

(Miguel Primo de Rivera, ponente de la Ley para la Reforma Política de 1977)


Pd. Sobre la opinión de José Antonio acerca de Cataluña es ilustrativa esta entrevista a Jordi Pujol 

http://www.plataforma2003.org/noticias_09/jordipujol.htm

domingo, 28 de abril de 2013

Imputado por vincular a la Falange con crímenes contra la Humanidad (La Gaceta, 28-4-2013)


  • El motivo de la querella es un texto que el articulista publicó en marzo de 2012 en un periódico digital.
  • Un juzgado de Madrid ha imputado por un delito de injurias grave sa un articulista del periódico digital "elplural.com" por vincular en una columna de opinión a la Falange Española de las JONS con un"historial" de crímenes contra la humanidad.
    En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 37 de Madrid ha citado a declarar como imputado al articulista Gerardo Rivas, a raíz de una querella presentada por Falange Española que le acusaba de un delito de injurias graves hechas con publicidad.


    (Norberto Pico, Jefe Nacional de FE-JONS)

    El motivo de la querella es un texto de opinión que el articulista publicó en marzo de 2012 en el periódico digital "elplural.com", en el que arremetía contra la Falange y el sindicato ultraderechista Manos Limpiaspor haber sentado en el banquillo al juez Baltasar Garzón por su investigación sobre los crímenes del franquismo.
    El artículo aludía al "amplio historial de crímenes contra la humanidad" de la Falange Española de las JONS, una definición que para los querellantes supone "vejaciones injustas" para el partido, así como un intento de "menospreciar y menoscabar públicamente la fama y el honor" de dicha organización política.
    La Falange presentó su querella después de que no diera resultado el acto de conciliación al que ambas partes fueron citadas en el juzgado de primera instancia número 91 de Madrid.
    La defensa de Gerardo Rivas, representado por el abogado de Barcelona Eduardo Cáliz, ha presentadoun recurso contra la admisión a trámite de la querella y la imputación del articulista.
    En su recurso, el letrado mantiene que "es innegable hoy en día la participación de la Falange en crímenes contra la humanidad", dado que, a su juicio, "es una evidencia histórica que las fuerzas que se sublevaron contra el Gobierno surgido de las urnas durante la Segunda República planearon el exterminio y la persecución sistemática de la oposición política (...)".
    El recurso reproduce algunos de los argumentos que mantenía Garzón en uno de los autos de su investigación contra los crímenes del franquismo: "La acción fue coordinada y dirigida por lassucesivas Juntas Militares en tiempos de guerra y los Gobiernos sucesivos, al menos en las estructuras estrictamente político-militares y no simplemente técnicas, sin olvidar la acción de estructuras paramilitares como la Falange".

domingo, 5 de agosto de 2012

Película Ispansi (Españoles





SINOPSIS


Poco después de estallar la Guerra Civil española, la República envió a 3.000 niños a Rusia para protegerlos de los bombardeos de los nacionales. Los primeros en salir fueron los niños de los orfanatos. Beatriz, hija de una acaudalada familia de derechas, cuyo padre y hermano eran falangistas, se quedó embarazada de un hombre que se negó a casarse con ella y decidió ocultar a su hijo en un orfanato de Madrid. Al enterarse del inminente viaje del niño a Rusia, roba los documentos de identidad de una republicana muerta (Paula) y se ofrece como voluntaria para cuidar a los niños. Emprenderá así un viaje terrible, rodeada de enemigos, y a miles de kilómetros de su país y de su mundo. En junio del 41, Hitler invadió Rusia. La continua llegada de tropas de refresco para la defensa de Moscú entorpece una y otra vez el viaje de los españoles. En una de estas paradas se les une Álvaro, un comisario político del Partido Comunista de España. (FILMAFFINITY)


CRÍTICAS



"Una metáfora de la concordia y armonía entre dos bandos incompatibles (...) la puesta en escena es aún más voluntariosa que su idea conciliadora y los retratos que hace son, aunque comunes, fuertes y eficaces. (...) Puntuación: *** (sobre 5)" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC) 
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"Una historia sin malos ni buenos, sin vencedores ni vencidos, tan llena de personajes grises que pierde interés en el primer viaje en tren. (...) Puntuación: ** (sobre 5)" (Irene Crespo: Cinemanía)