ANÁLISIS
DE UN CANCIONERO
(estudio
crítico de las canciones del Frente de Juventudes)
por
Eduardo López Pascual
De mil novecientos
cincuenta a mil novecientos sesenta, se produjo la mayor difusión y potencia de
las llamadas Falanges Juveniles de España, sección voluntaria del Frente de
Juventudes, creado por Decreto de 6 de diciembre de 1940. a instancia,
propuesta y convencimiento del falangista Enrique Sotomyor Gippini, auténtico
hacedor de una de las aventuras juveniles más importantes en la historia de
nuestro país. En la corta existencia del Frente de Juventudes (F. de J), veinte
años no son nada en la cronología de una nación, su aportación a la vida
social, cultural y de convivencia en España no ha sido superada por ninguna
otra asociación u organización similar. Es cierto que su existencia venía
amparada por la filosofía general vigente entonces, y por tanto beneficiaria de
unas atenciones que no las tuvieron las demás, pero también es verdad que su
cometido, y sobre todo su intención, eran mucho más completas y comprometidas
social y funcionalmente que las otras que pudieron convivir en el tiempo y en
el espacio.
Porque la misión de las
Falanges Juveniles, en el seno del F. de J., no se limitaban a una función meramente
dirigida al ocio, el deporte o al
entretenimiento, como podría suceder al movimiento escultista, tolerado aunque
poco ayudado-, o las asociaciones. de la juventud en la Iglesia que en aquellos
años, se mostraba consistente en las agrupaciones de Acción Católica, con
prácticas muy similares( excursiones, deportes, una estructura en Decurias,,
etc.), a las que ejercían las FF.JJ, con
un contenido de formación cristiana, y ni siquiera orientadas a una acción labora
u profesional como aparecía en otra secciones del mismo Frente de Juventudes, y
citamos a los Flechas Navales o a la Juventud Rural, por ejemplo, sino que las
Falanges Juveniles comportaban un criterio de formación humana, social y de
vocaciones personales como no se dio en ninguna otra organización para jóvenes
en España, al menos hasta 1960, fecha de su disolución, aunque mucha de su
esencialidad se trasladara a la recién fundada Organización Juvenil Española,
OJE, que durante algún tiempo llevó como parte de su mochila formativa. El proceso
de transformación no es sujeto de este
texto, que tiene por objeto la presentación de esa función completa y
comprometida de formar a las juventudes españolas social, cultural y solidaria
en gran medida, a través de la canción.
Porque en esa magna
empresa colectiva, tuvieron un papel destacado, incluso tal vez
imprescindibles, las Canciones que la Delegación Nacional del Frente de
Juventudes, a través de sus organismos adecuados, pudo llevar a las distintas
unidades de encuadramientos que, en el caso de las Falanges Juveniles de
España, alcanzaron un tono verdaderamente épico en la formación de aquellas
centurias, falanges o escuadras, muchachos entre los diez y veinte y un años,
que componían el cuerpo de la organización. Unas de las vías imprescindibles
para la educación que se propugnaba, fue sin duda la que se hizo por medio de
la música, de las rondallas, de las escuadras de armónicas, de los grupos de
gaitas, o de las bandas de Tambores y Cornetas, pero sin duda, la más significativa
fue el aprendizaje e interpretación coral de las canciones que desde los
primeros años constituyeron fondo y forma de una filosofía juvenil en la España
del Frente de Juventudes, y donde sería justo exponer aquí, inspiradas desde el
principio por el propio himno falangista de Jose Antonio, Ridruejo, o el
maestro Juan Tellería:
Cara al sol con
la camisa nueva
que tu bordaste
en rojo ayer,....
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre
de la paz,
Las primeras
composiciones venían de la OJ, organización juvenil primaria que en tiempos de
la guerra civil del 36, ya se cantaban en los medios falangistas, pero fue a
partir de la vigencia del F. de J., cuando se proponían formalmente las bases
para un cancionero juvenil que, además de
introducir a nuestros jóvenes en al área cultural, llevase en su construcción
musical y en su fondo de letras, una serie de valores éticos y sociales que se
identificaran con el espíritu que animaba al nuevo Estado surgido del 18 de
Julio de 1936 y sobre todo, al espíritu que informaba la principal o única
aportación política a ese Estado que fue la ideología falangista. Podríamos
priorizar en esto, la exaltación de las mejores virtudes del futuro hombre
español., entrando en todas sus manifestaciones; así en el área del Trabajo, de
las Artes, de la Camaradería, el sentido de lo Heroico, del Servicio y el Sacrificio,
de la Lealtad..En realidad un cancionero hecho para estimular lo mejor de una
juventud que, al término de nuestra contienda fratricida, necesitaba con
urgencia un horizonte humanista, espiritual y nacional, que hiciera posible el
esfuerzo común que la nación pedía a gritos.
Bajo esas premisas y no otras,
acaso espúreas, con que se quiso desvirtuar aquella inmensa aportación tan
formativa como educativa, aparecieron las canciones que vistieron de música y
de ilusión, a miles de jóvenes, unidos por un ideal compartido cual era el
resurgir de una nación y de unas generaciones ansiosas de un futuro mejor.
Aquellas canciones, nunca se pueden interpretar como simples instrumentos para
adocenar conciencias o lavar cerebros, imagen falaz de resentidos y sectarios
quizá envidiosos del ímpetu y el afán con que los nuevos jóvenes en una España
destrozada y pobre, vinieron a dar al país un soplo fresco y limpio de
hermandad y de superación. Así, el deseo de la paz y reconciliación palabra
puesta mucho después en moda por otros- se observa en muchas canciones y
claramente en dos de ellas, con categoría de Himnos, que al ser considerados
así, aparecen esplendorosos en sus letras;
REIVINDICCACION DE LA
PAZ
(El Dardo vivo)
El dardo vivo de un
quehacer
vuela rebelde y con
fe
en limpia trayectoria
azul
llena de paz, amor,
de luz.
(Prietas las filas(
Prietas las filas,
recias, marciales
nuestras escuadras
van, cara al mañana
que nos promete,
patria, justicia y pan.
Ya las banderas,
cantan victoria
al paso de la paz,
(Juventudes de vida
española)
Juventudes de vida
española,
mensajeros del
trabajo y de la paz
Ha llegado otra vez
la fortuna
de luchar, de vencer
o ganar
...
Y ya se ve desde las
primera composición que un deseo de restañar heridas, de sanar pensamientos, de
ansia de paz, motiva las actitudes de las escuadras del Frente de Juventudes,
donde jamás aparecerá ni una referencia a la venganza o a los odios posibles en
una sociedad aun dividida. Esta es, con sorpresa para los demás, el afán
permanente en el alma del F. de J.
Un sentido
de superación de las graves dificultades por las que pasa la patria de aquella
época, se repite didácticamente en el
cancionero juvenil. Parece conveniente recordar que la práctica del canto
coral, además de la parte alícuota de belleza que tiene siempre una audición
musical, lo ya probado es la gran influencia que el canto tiene en el
desarrollo emocional de las personas que cantan; y más aún si estas lo hacen de
modo colectivo. no hay duda, pensamos, en que el solo hecho de formar parte de
un coro, sea este más o menos numeroso, desde una coral hasta un orfeón,
confiere al cantor un plus de sensibilidad, y por otra parte, de sentimiento
común entre los que son parte de esa actividad artística.
Pertenecer a un colectivo de esta
naturaleza hace que la persona se sienta íntimamente ligada a un fin
determinado y, en otra perspectiva, a involucrarse en las intenciones que
pudieran derivarse de cantar en grupo. La canción, hoy se reconoce como
impulsor de tendencias, de actitudes, de maneras sociales, han podido también
ser hornos de voluntades y opiniones, de modelar conductas, que si ahora se
consideran normales y productos de una libertad comprensiva, atrás, en otro
tiempo, también podrían tener esa consideración y actuar como catarsis de
muchas experiencias sociales, culturales y políticas. En definitiva, la
canción, es un motor para modular un modo de ser. Y esto siempre es lícito si
se convoca a un buen fin, una sana intención, una meta de mejoras personales y
colectivas. Cuando como en el F. de J., la canción se usaba para fortalecer el
espíritu, para trasmitir valores de honor, camaradería, responsabilidad o trabajo, nunca negaríamos el método para
hacer pedagogía en la juventud de un país, sometida al proceso de una
reconstrucción general.
Por eso, no puede parecer
extraño que otra de sus canciones más representativas, fuera precisamente la
que nos habla de “resurgir”, de “Levantar” o de “construir”. Esto se ve,
perfectamente en estas canciónes que dicen:
AFAN DE CONSTRUIR
(Somos Héroes del
mañana)
Somos héroes del
mañana
llenos de fe y de
ilusión
y en nuestras pechos
arraiga
el más noble y patrio
amor
(Montañas nevadas?
Quiero levantar a
España.
Un inmenso afán me
me empuja,
poesía que promete,
exigencias de mi
honor....
(Marchan las nuevas
juventudes)
Marchan las nuevas
juventudes,
sueñan con una España en pie será,
vienen por todos los
caminos
para traer grandeza
y libertad.
Estrofas que no dejan al albur
más interpretación que una maravillosa idea de servir a la Patria, al país, que
en definitiva es estar al lado del pueblo, de la sociedad española duramente
sufrida en años de dolor y de escasez. Eran las esperanzas de una juventud que
quiere ser `protagonista del renacer español tan necesitado. En este sentido,
todas las escuelas pedagógicas del mundo, aceptan las técnicas musicales, y
aquí entra la canción, como fórmula excelente en el proceso formativo de
cualquier joven, Por eso aparecen
canciones en la historia de todos los pueblos o naciones, entre otras cosas
porque ellas ayudan a la integración normal y positiva de los miembros de una
sociedad, más si atraviesa por una
situación desestructurada, en todo o en parte, como sucedía en la España
de la posguerra, y así se entiende como se piden un nuevo estilo de convivencia
y solidaridad, de integración, precisamente desde las canciones. A este
esfuerzo colectivo,contribuyeron destacados representantes de la cultura, la
literatura y la música, como los maestros Fernando Moraleda autor de letra y música
para varias canciones, Mariano Cuesta
Polo, el citado compositor Tellería, Daniel Pato, Enrique Franco Manera o A.
Cabanas, Paino, y Mario Tecglen ,entre otros muchos. que escribieron hermosas
piezas corales.
VOLUNTAD DE INTEGRACIÓN.
Y CONVIVENCIA
Se reconoce en estas
letras, poéticas, sin duda, la aspiración constante en el plan general del F.
de J., y por supuesto en las Falanges Juveniles, de una convivencia sin
exclusiones, en la que todos, procedieran de donde fuera, tuvieran un lugar
junto a una nueva juventud que pone como paradigma la convivencia, y el
esfuerzo común. Pocas letras en el cancionero juvenil de todo el mundo, pueden
presentar tan nobles ideales, pero eso será una seña de identidad de esta
organización. Hay un evidente ideal de olvidar rencillas, divisiones,
enemistades, y convenir todos en un mis o proyecto común. La canción en el
Frente de Juventudes, fue una pieza maestra en la actitud, y comportamiento en
los miembros todos de las Falanges Juveniles de España. Una de las canciones
que mejor expresan esta aspiración podría ser esta:
(Cubre tu pecho)
Cubre tu pecho de
azul español
que hay un hueco en
mi escuadra,
pon cinco flechas en
tu corazón
llámame camarada.
Te enseñaré una
soberbia canción
de amor y de luceros,
y marcharé junto a
tí en formación
por el campamento.
(Juventudes,
juventudes
de España suprema
ambición.
Juventudes, juventudes,
en pie, alerta y con
vigor
En la España
reconquistada
con heroísmo y valor.
Seremos audaz
avanzada
del porvernir español,
con el surco y con la
arada,
forjaremos nuevas
junto a la cruz y la
espada
sembraremos
ilusiones.
.
Creo que ahí se explica
bien toda la nobleza de la juventud de las FF.JJ., de España. Hay, siempre, un
sitio para el otro. Esta generosidad no se lee en los cancioneros de dentro o
fuera de España. Quizá por eso, las incorporaciones a estas unidades, que habrá
que repetir que eran absolutamente voluntarias, alcanzaron aquellas cuotas de
afiliación que se tuvieron en los cincuenta, datos objetivos que se comenta por
ejemplo en la obra de Sáez “El Frente de Juventudes”, e, Siglo XXI, o el
trabajo del Profesor Manuel Parra Celaya, así como se desprende del libro del
Oficial Instructor y licenciado Jarabo, de Barbarroja. A mi modo de ver, esta
manera de acercarse ye interpretar a la juventud fue realmente magnifica e
imborrable; solo reconocer los millones de muchachos de 10 a 21 años que
pasaron por sus unidades, suponía de facto, saber que miles de ellos habrían
descubierto las mejores virtudes humanas como la generosidad, la
responsabilidad, el respeto, y también
la alegría compartida, el esfuerzo
común, la auto-valoración. Una certeza que oímos de nuevo en una canción
emblemática en las Falanges Juveniles;
INVOCACION AL TRABAJO Y
AL ESTUDIO
Cualquier estudio de lo
que quiso ser siempre el Frente de Juventudes, deberá de recoger un mensaje
permanente de ejemplaridad en las conducta de todos sus miembros, y por ende,
de toda la juventud española. La situación en que había quedado la nación no
podía ser más estremecedora, arruinada por una contienda de tres años, España
sufría una de las peores épocas de su historia reciente. Así que
imperiosamente, y esta palabra hay que entederla en un contexto de exigencia
personal, más que en cualquier otra cosa, urgía del esfuerzo de todos, del compromiso
de mayores y menores, pero principalmente de la juventud. Y a ello se empeñaron
los responsables de la organización, que
por medio de las FF.JJ, se apresuraban a lanzar esas consignas imprescindibles
en ese tiempo. De modo que canciones dirigidas a esa causa, fueron
desgranándose en sus Hogares, local donde convivían los muchachos del F. de J.,
ayudando a forjar una conciencia de responsabilidad. Hay un cancionero que nos
hablaba así.
(Con el rumor de la
faena).
Con el rumor de la faena
ritmo febril de mi
taller,
vuelven las
de una nación que
vuelve a ser
(En pie, flechas de
España)
Un día dejaremos los viejos camaradas
escuelas y talleres e
iremos todos a formar
bajo un soto florido,
al pie de las
espadas,
porque en la
patria joven.
Ha amanecido ya.
(Caminos de mi
España)
En mis brazos
sustento cada día
una antorcha que no
se apagará;
la alimenta una llama
de trabajo
donde mi sacrificio
prenderá.
EXIGENCIAS DE HONOR.
FUTURO
En las Falanges
Juveniles de España revoloteaba siempre en sus Hogares, en sus reuniones de
Centuria, en sus concentraciones y campamentos, donde se enseñaban las hermosas
canciones juveniles que se ¡allí se aprendían, un aire de esperanza, de
ilusión, de impresión de que la formación que se recibía iba directamente a
fortalecer la aspiración nacional de una patria mejor, más prospera, grande y
libre. Es verdad que en esas reuniones se trasmitía en todo momento una
filosofía de triunfo, que tal vez no correspondiera a la auténtica situación
del país, pero sin duda, era una elección necesaria y desde un punto de vista
formal, muy útil. En los jóvenes flechas y cadetes del F. de J., iba enraizando
deseos de esa mejora de futuro, y a ello se implicaban con fe y con ilusión. De
ahí que tengan plena justificación canciones como estas;
(juventud española)
Juventud española
descendiente de Fernando
e Isabel,
ha nacido el
imperiosamente
de los yugos, de las
flechas y la fe.
Somos luz de amanecer,
de la España que ha
empezado a resurgir
y los flechas sembraremos
de laurel
los caminos de nuestro
porvenir.
(Isabel y Fernnando)
El sol de justicia de
nueva era
radiante amanece en
nuestra nación,
Ya ondea en el viento
la pura bandera
que ha de ser el signbo
de la redención.
Naturalmente no están aquí
toas las canciones que se compusieron expresamente para el Frente de
Juventudes, y significativamente para las Falanges Juveniles de España, pues
otras sección del F. de J., Navales, Rurales, Estudiantes, etc., tuvieron
también una aportación de este tipo a sus programas de formación, no, no se
podrían exponer aquí en este trabajo tan modesto, pero puede que ellas sean de
las más representativas, numerosas y quizás bellas de todo un trabajo estético,
cultural, y también sociológico, con que se adornaron las actividades de la más
imponente organización de jóvenes habida en España; puedo asegurar – por mi experiencia en
visitas a países, formando parte de una Delegación procurada por la Delegación
Nacional de la Juventud (abril 1973),que la influencia de las canciones en el
programa formativo de sus jóvenes, no tienen la categoría e importancia con que se trató en nuestro país, durante
toda la vida orgánica de Las Falanges Juveniles de España. Luego, la imagen de
tantas ciudades y pueblos, de caminos en valles y montañas, en campamentos de
fortuna o fijos, en las marchas volantes de una juventud verdaderamente
motivada en procesos de ilusión y
esperanza, hicieron que los campos españoles se llenaran de canciones, de
alegría, de futuro. Tal vez la realidad de esos miles de jóvenes cantando por
toda nuestra geografía, propiciara que aquellos años, difíciles, pobres,
casi excluidos del mundo – y esto no se
puede olvidar-, fueran vividos al menos en el seno de la juventud, o en una muy
buena parte, con más confianza en si misma y en España. Alguna vez, se
escribirá largo y tendido sobre la inolvidable obra de conciliación, de
esfuerzo y de futuro que fue el F. de J., significó para nuestra patria.
Quiero acabar estas reflexiones, con
unos versos de unas de las canciones más bonitas del cancionero juvenil
español:
“El cielo es limpio,
el cielo es limpio
pon arriba los ojos,
siempre arriba”
Cieza, abril de 2013
Recuerdo algunas canciones. Pero otras no las conocía. ¿Sería posible con música?
ResponderEliminarAmigo Conrado. Las tienes todas, con letra y música, en la página de internet www.rumbos.net/cancionero
ResponderEliminarTambién hay muchas en youtube